Impresion en 3d
Impresion en 3d en los próximos 20 años será uno de los mayores transformadores de la industria. La impresión 3D, particularmente el conjunto de tecnologías que conocemos como additive manufacturing, va a representar en los próximos 20 años uno de los mayores elementos de transformación de la industria desde el inicio de la revolución industrial.
La mayoría de los seres humanos queremos productos con los que nos identifiquemos, respaldados por una marca que nos de confianza y al mejor precio posible. Queremos que se nos entreguen de forma correcta y con una cierta experiencia de compra. Pedimos que alguien se responsabilice de cualquier fallo si luego está defectuoso.
¿Y la industria? Bajo el nuevo paradigma de la impresión aditiva, es posible en teoría producir un componente industrial complejo en destino, directamente a partir de materia prima y sin necesidad de ensamblajes intermedios. La aplicación del additive manufacturing permite concebir piezas con geometrías imposibles, diseñando la ingeniería para una función y mejorando peso, prestaciones y costes. Las ventajas empresariales son notables, existiendo beneficios estimables en costes de fabricación, logística, ahorro energético y consumo de materiales.
Seguirá utilizándose materia prima, pero será diferente. Seguirá siendo necesaria una logística de aprovisionamiento y distribución. Se reducirán etapas intermedias y la necesidad de algunos componentes y procesos.
La necesidad de utillajes intermedios, moldes, o recambios puede reducirse, porque muchos componentes se podrán imprimir directamente y con inmediatez. Hoy hay piezas que viajan por medio mundo de proceso en proceso antes de ser incorporadas a un producto final.
El mayor desafío al que se enfrenta hoy la tecnología de fabricación aditiva es su uso en la producción en serie de piezas finales. Existen también fronteras técnicas a superar para poder llegar a fabricar con la precisión, estabilidad y calidad adecuadas. Es algo que están estudiando empresas como Audi o Volkswagen en el automóvil y una realidad ya establecida en ciertas aplicaciones en el sector aeronáutico, los productos de consumo de alta gama o la tecnología médica.