Impresion 3d a color
Impresion 3d a color el mercado de la impresión 3D no ha cumplido las expectativas esperadas por analistas y fabricantes en los últimos dos años, pero la consultora Context prevé que este año el mercado crezca un 39%.
“La impresión 3D es una tecnología que ha llegado para quedarse”, dice Fernando Hernández, quien es el máximo responsable para Europa de la taiwanesa XYZprinting. El ejecutivo admite que la tecnología aún debe depurarse y abaratarse, y que es preciso lanzar al mercado impresoras 3D más pequeñas y amigables para el usuario final.
También está convencido de que el color es necesario para su masiva aceptación, por eso lanzarán en noviembre la primera máquina que combina la impresión por inyección de tinta de las impresoras de papel con la tecnología 3D.
La trayectoria de XYZprinting. La empresa pertenece a Kinpo Group, un grupo taiwanés similar al de Foxconn, que fabrica dispositivos para terceros. Ellos son los números uno y nosotros los terceros del mundo. Hacemos impresoras y otros dispositivos para HP, Epson, Konica Minolta, Lexmark, Dyson, Acer o Toshiba, entre otras compañías. Tenemos una experiencia de más de 25 años en la fabricación de impresoras, así que a finales de 2013 el grupo decidió fundar XYZprinting para lanzar su propia marca en impresión 3D.
“En 5-10 años, no mucho más, habrá una impresora 3D en cada casa, igual que hoy hay un frigorífico” Nos focalizamos en la impresión 3D para consumo, queríamos popularizar este tipo de producto y, mientras el sector se volcaba a hacer máquinas grandes, muy potentes y caras y difíciles de utilizar, nosotros apostamos por modelos económicos y fáciles de usar. Rompimos el mercado con una impresora 3D casi un 50% más barata que las de la competencia. Dictamos nuevas reglas de juego y muchas marcas nos siguieron. También nosotros lanzamos máquinas profesionales para el sector dental, joyerías y para hacer prototipos de diferentes industrias. Hoy abarcamos un gran abanico de producto.
Estamos trabajando ante otro producto que cambiará las reglas de juego, pues el mercado demanda poder imprimir en 3D en color, pero ahora solo había en el mercado máquinas de gran formato que lo permiten y que cuestan 12.000 euros (versión básica) y 50.000 euros (la más potente).
Además, el coste operativo de estas impresoras es muy alto, pues usan cartuchos de polvo que cuestan 800 euros cada uno. “Nuestra impresora saldrá a la venta en noviembre y valdrá 3.599 euros [cada cartucho 65 euros]. Es extremadamente económica.” Comentaron.