Biotecnología 3D: Entrevista a Rubén Maldonado

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Rubén Maldonado es Ingeniero en Biotecnología, estudiante del Tecnológico de Monterrey del Campus Querétaro. Cuando se gradúa de la licenciatura decide hacer la maestría por el gran deseo que tenía de seguir estudiando. Y de ahí tantear si le gustaba o no, el área de investigación.

Decidió estudiar su maestría en el mismo campus, porque tuvo la oportunidad de hacer una estancia de investigación en Estados Unidos enfocada en la Impresión 3D de Tejidos conocido como Bio-impresión porque utilizaban materiales específicos para generar tejidos a partir de la Impresión 3D. Combinando todo su aprendizaje en la Biotecnología de la mano de la Impresión 3D. Con base a esta experiencia, se le dio la oportunidad de seguir haciendo su posgrado y seguir con esta investigación. De ahí conoce a la Dra. Viridiana Tejada para trabajar en conjunto y analizar a profundidad esta investigación.

Rubén actualmente es un estudiante de doctorado interesado en la Impresión 3D. Lo que más le apasiona de su carrera desde un inicio era profundizar un poco en como crecían las plantas y las verduras, y entre las diversas ramas que esta carrera ofrece fue un proceso complicado para decir a que rama quería dedicarse y explorar.
Considera como pasión el hecho de poder relacionar y fusionar la impresión 3D con la Biotecnología, se ha dado cuenta con el paso del tiempo, es algo satisfactorio para él como profesionista dentro de la industria.

El proyecto actual en el que se encuentra trabajando de la mano de la Dra. Viridiana Tejada es “Bio-Foods”, el cual fue una continuidad de su proyecto en maestría buscando desarrollar una pasta alimenticia nutritiva para alimentar a niños de 8 a 10 años, sin embargo, resultó ser más una aplicación que un análisis profundo sobre los ingredientes. Lo que ahora se planea hacer es encontrar cuáles son las condiciones, parámetros e interacciones entre los alimentos que utilizan basándose en los “Hidrocoloides”.

«Los hidrocoloides son biopolímeros de origen natural, obtenidos a partir de distintos procesos como biofermentación y extracción ácida o alcalina, que ofrecen mucho más que viscosidad y textura en gel. Estos polímeros especiales permiten obtener un rango amplio y creativo de texturas, reemplazar gelatina y goma guar».

Dentro del laboratorio trabajan con fibras, polisacáridos como son los almidones, y como bien pusimos su definición arriba, los hidrocoloides les dan esta textura de gel el cual es beneficioso para sus pastas y con esto, ellos buscan analizar a profundidad este gel y su interacción con los hidrocoloides para encontrar esos parámetros clave que no analizaron en la maestría.

Profundizan más en la parte ingenieril encontrando puntos claves para saber cual es el principal uso que se le da a esa tecnología.
Rubén nos platicaba, que el principal contacto que el tuvo con una impresora, fue por el año 2006 con una impresora “básica” en una exposición de automóviles en la Ciudad de México. En este tiempo su interés dentro de la industria no era muy fuerte, en ese entonces para Rubén, las impresoras eran muy “primitivas”, pues conocía que con ellas hacían figuras pero no le llaman la atención. Con el paso del tiempo se dio cuenta que el imprimir podía ir más allá de sólo imprimir una figura de plástico y le resulta muy interesante que actualmente con esta tecnología se puedan crear huesos, piezas de refacciones, piezas para el sector automotriz y de ahí conoció que se podían imprimir alimentos.

Fue con la Dra. Viridiana Tejada, con quien confirmó esta idea de imprimir los alimentos y a pesar de que al inicio se trabaja sólo con azúcar o con chocolate, es posible perfeccionar el método, actualmente es posible crear pedazos de carne o formulaciones muy complejas donde utilizan los hidrocoloides para obtener estos alimentos más nutritivos y con el apoyo de la Dra. Viridiana lo introdujo a la producción de estos alimentos.
A Rubén lo que más le emociona de esta industria es el futuro para conocer que novedades trae con ella esta tecnología, y se inspira en la serie de “Star Trek” donde con una máquina que ellos llamaban “replicador” creaban un vaso de agua hasta una comida completa. Y es esa la visión a futuro que a el le emociona!.

“Esa aportación a esa visión a futuro que yo pueda dar es lo que más me emociona”

La parte más complicada dentro de su trayecto, sería el arranque y la perseverancia para darle seguimiento a los proyectos, el ponerse a prueba y aprender sobre nuevos temas que él no tenía conocimiento previo, para después plasmarlos de manera lógica y ordenada.
Considera que aún le hace falta mucho por aprender y conocer en la rama de “riología”, es difícil tener una concepción más general de lo que es llevar a acabo y obtener un alimento, conociendo cuáles son esas limitaciones importantes en las que se tienen que enfocar para así utilizar las herramientas correctas.


El consejo que Rubén le daría a aquellas persona que inician en esta nueva etapa, es importante saber que es lo que se quieren enfocar y dedicar, visualizarse en años para después investigar mucho sobre el tema, personas, habilidades y carreras que tenga el mismo interés que uno.
Es fundamental motivarse a uno mismo y tener la iniciativa propia de crecer y no desmotivarse en el camino, pues sabemos que no siempre la vida es de color rosa, sólo es importante enfocarse.

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