Los lentes impresos en 3D desarrollados en Múnich que están hechos para millones de personas con discapacidad visual. Detectan obstáculos y avisan en dónde se encuentran con vibraciones.
Un gran número de personas alrededor del mundo tienen una discapacidad visual, ya sea baja visión o ceguera. Gracias a las nuevas tecnologías que se han desarrollado a lo largo de los años, se puede encontrar una solución más segura y cómoda. Esto para mejorar la calidad de vida de estas personas.
La iniciativa llegó con la Universidad Técnica de Múnich junto con un estudio publicado en el que se presentan unos lentes con infrarrojos. Estos lentes proporcionan información sobre el entorno. Con ellos, se busca dejar de lado los bastones y correas de perros.
¡LOS LENTES IMPRESOS EN 3D!
A pesar de que los bastones son de gran ayuda para las personas que tienen esta discapacidad, solo les permite tener conocimiento de su entorno inmediato mientras se tienen las manos ocupadas. Esto se busca cambiar con los lentes, que pueden detectar objetos a más distancia.
La mejor parte de estos lentes es que están impresos en 3D y que las dos cámaras infrarrojas son capaces de capturar imágenes estereoscópicas, es decir, que integra dos imágenes en una, para crear un mapa de la zona. Todo esto mediante unos pequeños ordenadores incorporados dentro de la propia montura de las gafas.
La distancia de los obstáculos se mapea en una matriz de vibración en dos dimensiones que se une a un segundo dispositivo colocado en el antebrazo del usuario. Con sus 25 actuadores de vibración háptica, el segundo dispositivo permite trasladar información de una forma directa y muy intuitiva para actuar cuando la persona se encuentre cerca de un obstáculo detectado por las cámaras.
La vibración es lo que guiará al usuario mientras se encuentre en un lugar y poder evitar los obstáculos, sintiendo las vibraciones más intensas. Esta es una forma muy sencilla de darle información a la persona sobre el entorno de una forma inmediata y poco invasiva.
UNA HERRAMIENTA PARA EL DÍA A DÍA
Después de estudios realizados por los mismos científicos como voluntarios probando el dispositivo, obtuvieron un 98% de precisión al moverse, completando las tareas y mostrando una mejora en el rendimiento de diferentes actividades.
Es importante destacar que estos lentes funcionan igual en el día que en la noche pues al ser lentes infrarrojos, la detección de objetivos y obstáculos es independiente de la claridad del lugar. Los usuarios del estudio pudieron completar las tareas casi al mismo nivel de efectividad de noche que de día.
Los investigadores tendrán que trabajar en la miniaturización de algunos componentes para hacerlo más ergonómico. Así, se podrá instalar como un dispositivo del día a día.
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