Dos extremeños ponen fin a la gafas empañadas

mascarillas con impresora 3d
mascarillas con impresora 3d

Mascarillas con impresora 3d para evitar empañamiento de lentes.

Mascarillas con impresora 3d, Carlos Pérez y Juan Carlos Cilleros crean Ciper, un producto que evita el vaho en las lentes con la mascarilla puesta. Los fabrican con impresoras 3D tanto para FFP2 y FFP3 como quirúrgicas.

«Esto de llevar las gafas empañadas por la mascarilla se tiene que acabar», dijo Carlos Pérez Pizarro. Nadie sabía que esta afirmación iba a terminar convirtiéndose en una iniciativa empresarial. Pérez es de Cáceres, tiene 52 años y llevar lentes se convirtió en una odisea en su día a día. «Llamé a un amigo que tiene impresoras 3D y le dije: ‘Tenemos que hacer algo que estoy todo el día sin poder ver’». Ese algo ya tiene nombre y se llama Ciper, pero ¿qué es? «Es un pequeño mecanismo de un plástico especial que se adhiere a la mascarilla para evitar que salga vaho y se empañen las gafas», explica. «Tenemos diferentes diseños. Tanto para FFP2 y FFP3 como quirúrgicas y también tamaños especiales para niños», continúa.

«Tenemos que hacer algo. No aguanto más con las gafas y la mascarilla sin ver», dijo Pérez

Todo empezó a final de noviembre de 2020. Fue cuando Carlos descolgó el teléfono desesperado para contarle su problema con los anteojos a Juan Carlos Cilleros Barrantes, un cacereño de 49 años que tenía una impresora 3D por hobbie. «Me gustaba hacer lámparas y llaveros. Objetos para regalar a personas de mi entorno», relata Cilleros. Durante el confinamiento, este último también fabricó material sanitario para donar a trabajadores en primera línea.

El garaje de uno de ellos es el taller que utilizan para la fabricación. Hasta dar con el prototipo final, desecharon más de un centenar de diseños. «No fue fácil. Queríamos conseguir algo efectivo de verdad», afirman. Sin embargo, ambos coinciden en que en ningún momento pensaron que podría convertirse en el proyecto que hoy es. «Regalamos a nuestros amigos y familiares los ciper. Nos dijeron que era impresionante y que funcionaba». El boca a boca les hizo crecer. «Los seguimos regalando hasta que una amiga oftalmóloga nos dijo que no se trataba de ninguna tontería y aseguró que era una buen invento». El vaho no solo empaña las gafas, según la oftalmóloga también ocasiona la enfermedad del ojo seco. «Tendríais que pensar en llevar este invento más allá», les sugirió la oculista.

Dicho y hecho, a mediados de febrero de 2021 decidieron hacerse con la patente de la idea y llevarla al registro mercantil. Aquí es donde otro cacereño se une al proyecto. David Martínez Santano decidió ayudarles con la burocracia y formar parte de la iniciativa empresarial. Ya es oficial y se ha publicado: «Ciper es nuestro», confirman. El nombre surge al unir los apellidos Cilleros y Pérez. «Le dimos muchas vueltas hasta dar con el que más llamó la atención de todos». Después de este paso, ya solo quedaba empezar a comercializarlo. De esta parte es de la que se encarga Carlos Canseco. Él lleva las redes sociales y la página web a través de la que ya están vendiendo sus productos. «Tenemos tienda online en www.ciper.es». Los pedidos también se pueden realizar por Facebook.

 

 

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