La retracción en impresión 3D seguramente les ha pasado a todos los que han usado una máquina de estas. Es un proceso que se utiliza para prevenir el efecto de «stringing» o «hilo de araña», que es cuando la boquilla de la impresora deja pequeños hilos de filamento durante los movimientos de desplazamiento entre una parte y otra de la impresión.
La retracción es el movimiento de retroceso del filamento necesario para evitar goteos de material durante los movimientos y desplazamientos que realiza el extrusor en vacío durante la impresión.
Esto ocurre cuando la impresora 3D invierte brevemente la dirección de alimentación del filamento para tirar hacia atrás un poco de filamento de la boquilla. Evitando así la creación de hilos de araña. Se realiza, generalmente, después de que la boquilla se ha movido a una nueva posición y antes de que comience una nueva capa.
El proceso de retracción varía según el software de impresión utilizado y las características de la impresora 3D. Algunos programas de impresión 3D permiten ajustar la distancia de retracción, la velocidad y la cantidad de filamento retirado. Esto es para adaptarse a diferentes materiales de filamento y formas de impresión.
La retracción puede mejorar significativamente la calidad de la impresión 3D, reducir los residuos y el tiempo de limpieza, y evitar problemas de adherencia en la impresión. Sin embargo, si se realiza de manera inadecuada, puede causar otros problemas. Algunos ejemplos son el excesivo desgaste de la boquilla de la impresora 3D o la deformación de la pieza impresa.
Síguenos en nuestras redes sociales y entérate de todo lo relevante que acontece en el mundo acerca de la impresión 3D
Consulta aquí los próximos eventos relacionados con la impresión 3D
